El Ayuntamiento de Madrid ha puesto en marcha este mes de noviembre un ambicioso proyecto de reforestación en el barrio de Montecarmelo, ubicado en el distrito de Fuencarral-El Pardo. En total, se plantarán 5.350 nuevos árboles a lo largo de dos intervenciones que buscan revitalizar el entorno natural de la zona y mitigar el impacto visual y ambiental de las infraestructuras cercanas. Estas acciones, que forman parte de un plan más extenso del Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, buscan reforzar la cubierta vegetal del barrio.
La primera intervención abarca la reforestación de zonas verdes situadas en áreas afectadas por las vías del ferrocarril y las carreteras M-40 y M-607. Aquí se plantarán 3.120 árboles, principalmente variedades locales como los pinos (Pinus halepensis y Pinus pinea) y encinas dispersas (Quercus rotundifolia). El objetivo es crear un paisaje que no solo proteja el suelo, sino que también ofrezca un hábitat acogedor para la fauna y mejore la experiencia recreativa para los visitantes. Con un presupuesto de 778.940 euros y un plazo de ejecución de cuatro meses, estos árboles serán seleccionados por su capacidad de adaptarse al entorno seco de Madrid, requiriendo riego solo en su etapa inicial.
La segunda intervención tendrá lugar en la avenida del Santuario de Valverde y las calles circundantes, donde se añadirán 2.230 árboles. Este proyecto busca mantener el carácter forestal del área, a la vez que mejora la accesibilidad y disfrute del entorno natural por parte de los vecinos. Los árboles seleccionados incluyen pinos, cedros (Cedrus deodara), eleagnos (Eleagnus angustifolia), encinas y árboles de menor porte como los enebros (Juniperus oxycedrus). En algunas parcelas, particularmente aquellas en el Camino de la Cañada, se instalarán sistemas de riego por goteo. La inversión para esta segunda fase es de 631.000 euros, también con un plazo de ejecución de cuatro meses.
Estas iniciativas forman parte de una estrategia amplia del Ayuntamiento de Madrid, que ha destinado 107 millones de euros desde 2019 para la ampliación y mejora de las zonas verdes, completando 96 de los 118 proyectos previstos. Bajo la dirección de Borja Carabante, estas acciones reflejan el compromiso de la ciudad con la sostenibilidad, la mejora del medio ambiente urbano y la lucha contra el cambio climático, en un esfuerzo por reducir la huella de carbono de la capital mediante la absorción de CO2 por las nuevas áreas forestales.