Montana ha dado un paso audaz al implementar una novedosa legislación que aborda el controvertido «vacío de los corredores de datos». Se trata de un asunto que ha sido objeto de acalorados debates en varias regiones de Estados Unidos, sin lograr hasta ahora una solución efectiva. La nueva ley, conocida como SB 282, prohíbe a las fuerzas del orden comprar datos personales y de comunicaciones electrónicas de corredores de datos, un método que anteriormente les permitía eludir la obtención de órdenes judiciales.
Con esta medida, Montana se convierte en el primer estado del país en imponer tales restricciones, obligando a los agentes a seguir procedimientos convencionales que implican la obtención de órdenes judiciales. Anteriormente, la información de geolocalización y otros datos personales, como la salud y las asociaciones personales de un individuo, estaban fácilmente accesibles en el mercado.
La ley SB 282 ha sido celebrada como un avance significativo en la protección de la privacidad a nivel estatal, sumándose a otras normativas de Montana que limitan el uso del reconocimiento facial y resguardan la privacidad del consumidor. Aunque la legislación todavía permite el uso de citaciones para acceder a ciertos datos, que requieren menos justificación, el precedente establecido en defensa de los derechos civiles es considerable.
Este enfoque legislativo se alinea con movimientos a nivel federal, como la propuesta H.R.4639, conocida como la Ley de que la Cuarta Enmienda No Está en Venta. Promovida por el senador Ron Wyden, esta iniciativa busca una protección similar en todo el país, aunque aún no ha sido tratada en el Senado.
La acción de Montana pone de relieve la creciente responsabilidad de los gobiernos estatales y locales en proteger las libertades civiles, especialmente ante la inacción del Congreso. Con una población de poco más de un millón de habitantes, Montana se posiciona como un referente en la defensa de la privacidad y los derechos individuales.