Amnistía Internacional ha lanzado serias acusaciones contra los servicios de inteligencia del gobierno del presidente serbio Aleksandar Vucic. Según la organización, las autoridades están utilizando software espía para infiltrarse en los dispositivos móviles de activistas y periodistas, con el objetivo de acceder a información sensible. Esta práctica se llevaría a cabo mientras los individuos afectados se encuentran detenidos, lo que plantea graves preocupaciones sobre el respeto a los derechos humanos y la libertad de expresión en Serbia. Las revelaciones de Amnistía apuntan a un patrón de vigilancia estatal que pone en riesgo la privacidad y la seguridad de las personas involucradas en la defensa de los derechos humanos y el periodismo independiente en el país balcánico.
La denuncia subraya un preocupante clima de represión en Serbia, donde las herramientas digitales se convierten en armas de control social. Estas acciones, de ser verificadas, reflejarían un uso deliberado y sistemático del poder estatal para silenciar las voces críticas y disuadir las actividades de organizaciones y profesionales comprometidos con la transparencia y la rendición de cuentas gubernamental. A medida que la comunidad internacional estudia estas acusaciones, crecen las presiones sobre el gobierno de Vucic para que garantice un entorno seguro y libre de vigilancia para activistas y periodistas. Mientras tanto, las agencias de inteligencia del país se enfrentan a un escrutinio intensificado por sus prácticas en contra de los derechos fundamentales.
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