La ministra de Sanidad ha retomado su protagonismo en Madrid en medio de una polémica creciente por el aborto y enfrenta un desafío dentro de su propio partido. Recientemente, la ministra ha adoptado una postura firme en el debate sobre la legislación del aborto, generando divisiones tanto en el ámbito político como entre sus compañeros de partido. Esta situación llega en un momento crítico, ya que las tensiones aumentan en relación con las políticas de salud y derechos reproductivos.
Paralelamente, se enfrenta a un conflicto interno causado por el diputado Delgado, quien ha puesto a prueba su liderazgo en el partido. Delgado, conocido por su postura disidente, ha desafiado recientemente la línea oficial, lo que ha ocasionado un revuelo considerable dentro de las filas partidistas. A pesar de las crecientes fricciones, la ministra ha logrado mantener el control hasta ahora, centrando los esfuerzos en consolidar una postura unida frente a las controversias emergentes.
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