El festival de música electrónica más mítico de España celebró su última edición, consolidando su posición como un referente en el género. La asistencia superó las 50.000 personas, quienes desafiaron el calor y el polvo del verano para disfrutar de un cartel repleto de artistas internacionales y nacionales. A pesar de las altas temperaturas, la energía en el festival se mantuvo vibrante, con un público entregado que no dejó de bailar al ritmo de los ritmos electrónicos.
La organización del evento implementó medidas para combatir el calor, como zonas de descanso y puntos de hidratación, que ayudaron a garantizar el bienestar de los asistentes. La respuesta masiva del público refleja la creciente popularidad de la música electrónica en España y la capacidad del festival para ofrecer una experiencia única. Los asistentes destacaron la calidad del sonido y la espectacularidad de los escenarios, reafirmando el éxito de un evento que, año tras año, sigue superando expectativas.
Leer noticia completa en El Mundo.