En el estadio de Montilivi, el Valencia Club de Fútbol logró un valioso empate frente al Girona en un encuentro perteneciente a la jornada 28 de LaLiga, fundamental en su lucha por evitar el descenso. Sin embargo, el punto obtenido no fue la única noticia del partido, ya que una preocupante escena tuvo como protagonista al capitán del equipo, José Luis Gayá. Transcurrida la primera media hora de juego, Gayá sufrió un impactante incidente cuando se quejó de un intenso dolor en el dedo corazón de su mano izquierda. La imagen del dedo completamente descolocado y rígido generó preocupación, pero con la ayuda del equipo médico, logró que el susto no pasara a mayores.
Pese a la gravedad aparente de la lesión, José Luis Gayá decidió continuar jugando, ahora con el dedo vendado, y contribuyó significativamente a que el Valencia sumara un punto crucial en su complicada temporada. Este empate les permite seguir con la esperanza viva de mantenerse en la máxima categoría del fútbol español durante una de las campañas más desafiantes en años recientes. A pesar del sobresalto, la determinación del capitán del Valencia subraya la resiliencia de un equipo que lucha por cada punto en su objetivo por evitar el descenso.
Leer noticia completa en 20minutos.