En un reciente discurso televisado con motivo del aniversario de la Marcha Verde, el rey Mohamed VI de Marruecos se centró en las tensiones constantes relacionadas con el Sáhara Occidental. El monarca afirmó que el referéndum de autodeterminación promovido por el Frente Polisario y considerado por la ONU es «inaplicable», intensificando así las hostilidades con Argelia al acusar al país de querer explotar la situación para obtener acceso al Atlántico. Mohamed VI expresó que las demandas de un referéndum son obsoletas y denunció las condiciones de los refugiados saharauis en los campamentos de Tinduf, calificándolas de «deplorables». En su intervención, no proporcionó nuevos detalles sobre la propuesta de autonomía marroquí para la región, una iniciativa criticada recientemente por el enviado de la ONU al Sáhara, Staffan de Mistura, por su falta de desarrollo en los últimos 17 años.
Además, Mohamed VI dedicó parte de su discurso a agradecer el apoyo de la diáspora marroquí, especialmente a los aproximadamente un millón de marroquíes que residen en España, por su defensa de los intereses marroquíes en el Sáhara Occidental. Subrayó la importancia de la Marcha Verde, organizada por su padre, Hasán II, como un evento histórico que reforzó la conexión entre el Sáhara y Marruecos. El rey destacó que la marcha permitió la recuperación del Sáhara y reforzó la realidad «irreversible» del territorio como parte de Marruecos, resaltando los avances en términos de desarrollo y legitimidad que, según él, se han consolidado desde entonces. Con su discurso, Mohamed VI trató de reafirmar su postura frente a la comunidad internacional, haciendo un llamado a la ONU a reconocer lo que él considera una diferencia clara entre la visión «real y legítima» de Marruecos y las demandas consideradas anacrónicas por su administración.
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