La compañía energética ha adoptado un nuevo nombre como parte de su estrategia de rebranding, y este cambio ha sido acompañado por un notable incremento en sus inversiones sostenibles. En los primeros nueve meses del año, la empresa ha destinado 116 millones de euros a proyectos sostenibles, lo que representa un aumento del 75% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este movimiento subraya el creciente compromiso de la empresa con la sostenibilidad y el desarrollo de energías renovables, al tiempo que busca fortalecer su posición en el mercado energético.
Este incremento en las inversiones se alinea con una tendencia global en la industria hacia la sostenibilidad y la reducción de la huella de carbono. La energética no solo ha reenfocado su estrategia corporativa, sino que también responde a una creciente demanda de los consumidores por fuentes de energía más limpias y responsables. Con este esfuerzo, la empresa no solo busca mejorar su desempeño ambiental, sino también desarrollar soluciones innovadoras que contribuyan a una transición energética más rápida y efectiva.
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