El Real Madrid logró una victoria crucial contra el Girona, reafirmando su posición en una Liga cada vez más competitiva tras las victorias del Barcelona y el Atlético. En un partido que prometía ser complicado tras tropiezos recientes contra el Espanyol y Osasuna, el equipo madrileño finalmente pudo romper su sequía goleadora. Aunque el juego mostró un Real Madrid dominante en posesión y creación de oportunidades, la inspiración tardó en llegar. Fue Luka Modric quien desbloqueó el encuentro al marcar un gol impresionante cerca del final de la primera mitad, aprovechando un rebote y disparando con precisión. El tanto del croata fue celebrado intensamente tanto por sus compañeros como por el público del Bernabéu, que palpita con nostalgia anticipada, consciente de que Modric es una leyenda en sus últimos años con el club.
Más tarde, Vinicius Junior selló el triunfo del Madrid con un gol en el minuto 82, aprovechando una jugada rápida junto a Mbappé, asegurando un 2-0 definitivo. Este gol fue su primero en la Liga desde noviembre, un alivio evidente para el delantero brasileño. El partido mostró además a un equipo del Girona menos efectivo que la temporada pasada, permitiendo al Madrid manejar el ritmo del juego. Con varios partidos importantes a la vista, incluido un choque de ida por la semifinal de la Copa contra la Real Sociedad, Carlo Ancelotti aprovechó para evaluar a jugadores clave para futuras alineaciones. Alaba volvió a la titularidad tras un año de ausencia, mientras que Feder Valverde y Jude Bellingham no participaron en el encuentro, permitiendo confeccionar una alineación balanceada de cara a los retos próximos.
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