En un reciente comunicado, se informa sobre la modificación de varios apartados importantes de la circular 22/2023. Estos ajustes buscan mejorar la precisión y efectividad de las prácticas agroambientales y el control de los expedientes gestionados por los Organismos Pagadores de ayudas.
Uno de los cambios más destacados reside en el apartado 9.1, donde se ha incluido un nuevo requisito no monitorizable. Este requisito afecta directamente la verificación de siegas en las prácticas de "islas de biodiversidad" y siega sostenible en pastos. Con esta incorporación, se pretende garantizar que dichas prácticas medioambientales se ejecuten de manera efectiva, promoviendo un manejo sustentable de los recursos naturales.
Por su parte, el apartado 9.7 se ha ajustado para mejorar el cálculo de la tasa de control de los requisitos no monitorizables. Estas modificaciones son cruciales para asegurar que las auditorías y verificaciones se realicen de manera eficiente y precisa, optimizando así el uso de los recursos disponibles.
El apartado 20 de la circular, dedicado a la evaluación de la calidad de los controles por monitorización en 2023, también ha sido sujeto a cambios. El objetivo de esta modificación es ajustar el número de parcelas que deben ser analizadas, adecuándolas al tamaño y volumen de expedientes que manejan los diferentes Organismos Pagadores. Este ajuste promete una evaluación más representativa y precisa de las prácticas monitorizadas, asegurando una mejor gestión y cumplimiento de los requisitos establecidos.
Para quienes deseen acceder a más detalles sobre estas modificaciones, se puede consultar la circular 29/2024 a través del siguiente enlace: Ver Circular 29/2024.
Estos cambios reflejan un esfuerzo continuo por mejorar la gestión y supervisión de prácticas agroambientales, asegurando así un desarrollo más sostenible y eficiente del sector agrícola.
Fuente: Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.