En un esfuerzo por mejorar la accesibilidad y seguridad vial, la calle de Honduras ha experimentado una serie de transformaciones significativas que buscan optimizar el entorno escolar y sanitario de la zona. Estas mejoras, que ya son visibles para los peatones y residentes, han sido lideradas por la junta municipal con un presupuesto cercano a los 200.000 euros, financiados a través de los presupuestos participativos del Área de Vicealcaldía.
Una de las intervenciones destacadas ha sido la ampliación de la acera y la creación de una zona estancial frente al CEIP San Juan de la Cruz. El paso de peatones ha sido desplazado y elevado, facilitando una entrada y salida más segura y cómoda para los escolares, un momento del día donde la tranquilidad es prioritaria. Además, para garantizar la seguridad de los transeúntes y reducir la velocidad del tráfico, la calzada ha sido estrechada y las aceras ampliadas en varios tramos, alcanzando un total renovado de 1.320 m².
En palabras de Estrada, representante de la junta municipal, «estas medidas de apaciguamiento del tráfico rodado en entornos escolares y sanitarios facilitan el acceso escolar seguro e inciden en la mejora de la calidad del aire». El impacto inmediato de estas acciones se refleja también en la calle Víctor Andrés Belaunde, donde la acera ha pasado de 1,20 metros a unos más cómodos tres metros de ancho, favoreciendo así el flujo peatonal.
Por otro lado, la infraestructura peatonal ha recibido atención especial en puntos claves, como los accesos al Hospital Virgen del Mar y la confluencia de la calle Honduras con Víctor Andrés Belaunde, mediante la habilitación de nuevos pasos de peatones elevados. Esto asegura trayectos más seguros para peatones, especialmente para los escolares en sus recorridos diarios.
Los trabajos no solo se han limitado a la mejora del pavimento. Se han retranqueado farolas para cumplir con las normativas de accesibilidad, se ha instalado un nuevo aparcamiento de bicicletas y se ha actualizado la señalización horizontal y vertical. La adaptación de los vados de acceso a garajes completa el abanico de intervenciones con las que se busca facilitar la vida cotidiana de los vecinos.
Sin embargo, la renovación no ha concluido. Aún queda pendiente el soterramiento de diez postes de telefonía y uno de energía eléctrica que actualmente invaden las aceras. La junta municipal ha preparado las infraestructuras subterráneas necesarias para que las compañías encargadas procedan a retirar estos postes una vez se realicen las conexiones necesarias. Este paso permitirá liberar completamente las aceras de obstáculos, alcanzando así el objetivo final del proyecto de crear un entorno urbano más limpio, seguro y accesible para todos.
Fuente: Diario.Madrid.es Charmartin