En una tragedia que conmocionó a miles de personas congregadas a ambos lados del East River, el buque escuela mexicano Cuauhtémoc chocó contra el emblemático puente de Brooklyn tan solo minutos después de zarpar del Pier 17 en Manhattan. A las 8:20 p.m., durante su ceremonia de despedida de Nueva York, la tripulación fue sorprendida por una serie de eventos fatales que llevaron a la pérdida de dos jóvenes cadetes. El impacto rompió los mástiles del barco, con imágenes capturadas por testigos mostrando a algunos tripulantes cayendo al vacío. Las autoridades aún investigan las causas exactas, mientras se señala que el buque, en sus momentos finales, estaba bajo el control de un piloto de puerto estadounidense.
La investigación del accidente, ahora en manos de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de EE.UU. (NTSB), podría tardar hasta dos años, aunque se espera un informe preliminar en un mes. El Cuauhtémoc, que navegaba acompañado de un remolcador, incrementó su velocidad inesperadamente hacia el peligroso encuentro con el puente después de separarse del apoyo. Las autoridades mexicanas remarcaron que el piloto de puerto tenía el control de la maniobra en esos minutos críticos, aunque la NTSB aún no confirma estas declaraciones. En medio de la devastación tras el accidente, el trágico suceso refleja la importancia de revisar y reforzar las medidas de seguridad para prevenir futuros desastres en las vías fluviales concurridas de Estados Unidos.
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