La vicepresidenta Kamala Harris no logró acallar las críticas en su entrevista por CNN, realizada en un formato que se asemejó más a un publirreportaje, donde fue acompañada por el gobernador de Minnesota, Tim Walz. A pesar de sus esfuerzos por calmar la controversia y aclarar su postura sobre temas como el fracking, inmigración y apoyo a Joe Biden, Harris no convenció a los votantes moderados al ofrecer respuestas vagas y sin profundidad. En su intento de captar el voto independiente, reconoció estar abierta a incluir republicanos en su gabinete, aunque no mencionó nombres específicos. Su falta de entusiasmo y detalle en las propuestas ha dejado inquieto al electorado moderado, especialmente en temas críticos como la seguridad fronteriza y la creación de empleo.
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