En su obra «Alimentación compasiva», la especialista destaca los riesgos asociados con la búsqueda insaciable de una autoestima perfecta y la ilusión de alcanzar un estado ideal de uno mismo. La experta señala que estas metas pueden convertirse en trampas que nos alejan de la aceptación personal y el amor propio. Subraya que muchas personas caen en el error de pensar que solo serán lo suficientemente valiosas cuando logren transformarse en una imagen idealizada de sí mismas. Sin embargo, este momento de perfección inalcanzable nunca llega, perpetuando un ciclo de insatisfacción y autocrítica que puede tener un impacto negativo en la salud mental y física.
La autora también hace hincapié en la importancia de adoptar una actitud más compasiva hacia nosotros mismos y nuestras elecciones alimenticias. Promueve el desarrollo de una relación más saludable con la alimentación, basada en la aceptación y el autocuidado en lugar de la restricción y el juicio. Defiende la idea de que abrazar nuestras imperfecciones y abandonar la carrera hacia una perfección inalcanzable nos permite vivir una vida más plena y satisfactoria. Desde su perspectiva, encontrar un equilibrio en la vida diaria y ser amables con nosotros mismos son pasos fundamentales para alcanzar una verdadera sensación de bienestar y felicidad.
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