El ministro de Exteriores iraní, Abás Araqchí, ha viajado a Damasco para reafirmar el apoyo de Teherán al presidente sirio, Bachar Asad, en un momento crítico en el que milicias islamistas avanzan significativamente en el norte de Siria. Araqchí, en declaraciones recogidas por la agencia estatal IRNA, enfatizó el respaldo incondicional de Irán al ejército y gobierno sirios. Además, aprovechó para culpar a Israel de intentar desestabilizar la región, utilizando grupos terroristas para fomentar el caos tras lo que describió como el fracaso del régimen israelí. La agenda del ministro incluye próximas visitas a Turquía y a un tercer país no especificado por las autoridades iraníes.
Mientras tanto, una coalición de grupos islamistas liderados por Hayat Tahrir al Sham ha logrado importantes avances en el norte de Siria, tomando control de la emblemática ciudad de Alepo, que había permanecido bajo dominio gubernamental desde 2016, incluso en los momentos más críticos del conflicto iniciado en 2011. Esta ofensiva ha dejado un saldo aproximado de 350 muertos en apenas cuatro días, incluyendo a un general de la Guardia Revolucionaria iraní. Además, un ataque contra el consulado iraní en Alepo fue reportado sin causar víctimas. Irán, un firme aliado de Siria, mantiene su posición dentro del llamado Eje de la Resistencia, una alianza antiisraelí compuesta también por otras fuerzas regionales, que busca contrapesar la influencia de sus adversarios en el área.
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