En un esfuerzo decidido por mejorar la atención sanitaria en España, el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS) ha aprobado una nueva Estrategia de Seguridad del Paciente que guiará las políticas en esta área durante los próximos diez años. Esta iniciativa, fruto de la colaboración entre el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, tiene como objetivo principal garantizar una atención más segura, equitativa y de calidad en todo el país.
La estrategia, que se extiende desde 2025 hasta 2035, surge de la necesidad de renovar y fortalecer las medidas implementadas desde 2005 y mejorar las evaluaciones previas del ciclo 2015-2020. Este horizonte temporal permitirá desplegar acciones tanto a medio como largo plazo, consolidando prácticas efectivas y fomentando una cultura de seguridad permanente.
Entre los objetivos fundamentales se encuentran la promoción de una cultura de seguridad a nivel organizativo y profesional, la incorporación de gestión de riesgos, y la formación tanto de profesionales como de pacientes en aspectos críticos de seguridad. Además, se busca implicar activamente a los pacientes y ciudadanos en este ámbito.
El nuevo documento establece siete líneas estratégicas clave, entre ellas el fortalecimiento de la cultura de seguridad, la implementación de prácticas clínicas seguras, y la gestión de riesgos mediante sistemas de notificación de incidentes. La participación directa de los pacientes y sus familias también toma un papel central, reconociendo su importancia para mejorar la seguridad.
Otro enfoque crucial es la investigación e innovación, con el objetivo de generar conocimiento que mejore continuamente la seguridad asistencial. La estrategia aboga por la cooperación a nivel nacional e internacional, promoviendo el aprendizaje mutuo para enfrentar desafíos comunes.
El desarrollo de esta estrategia ha sido un proceso colaborativo que involucró a un centenar de profesionales de todas las comunidades autónomas, así como expertos de instituciones científicas y asociaciones de pacientes. Se ha basado en una metodología rigurosa y evidencia científica para asegurar su efectividad.
Asimismo, se incorporarán mecanismos de evaluación para realizar un seguimiento sistemático de su implementación y resultados, con indicadores específicos y auditorías periódicas que garantizarán la transparencia y la mejora continua.
El Ministerio de Sanidad destaca que la seguridad del paciente es un compromiso institucional que va más allá del personal sanitario. Es un esfuerzo conjunto que involucra a gestores, responsables políticos y la ciudadanía en general. Esta Estrategia 2025-2035 es vista como una herramienta fundamental para avanzar hacia un sistema de salud más seguro y centrado en las personas, listo para enfrentar los desafíos emergentes y reducir riesgos en el entorno clínico.
Fuente: Ministerio de Sanidad