Los mercados financieros han manifestado su desconfianza en la estabilidad del Gobierno, lo que ha llevado al riesgo país a superar los 800 puntos básicos. Este incremento en el riesgo refleja las preocupaciones sobre la capacidad del Gobierno para implementar políticas efectivas y mantener la estabilidad económica. Los inversionistas están atentos a las señales emitidas desde la administración, que podrían influir en la confianza del mercado y en la percepción general sobre el futuro económico del país.
Esta incertidumbre ha generado volatilidad en los mercados, afectando especialmente a los bonos soberanos y a la moneda local. Los analistas advierten que, si la situación no mejora, podría haber un impacto negativo en la inversión extranjera y en el crecimiento económico a mediano plazo. En este contexto, las medidas que adopte el Gobierno en los próximos días resultarán cruciales para restaurar la confianza y asegurar una trayectoria económica más estable.
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