El gobierno argentino, bajo la administración de Javier Milei, anunció este jueves la retirada de las pensiones asignadas a Cristina Fernández, quien fue presidenta del país entre 2007 y 2015. La decisión se produce tras la confirmación en segunda instancia de una condena por corrupción en su contra. Según informó el portavoz presidencial, Manuel Adorni, durante su conferencia de prensa habitual, Fernández perderá tanto la pensión por haber ocupado la jefatura del Estado como la que recibe por ser viuda del también expresidente Néstor Kirchner. Estas pensiones representaban un coste mensual que ascendía a 21,8 millones de pesos, aproximadamente 20.600 euros, y eran otorgadas como reconocimiento al «honor, mérito y buen desempeño en el cargo», señaló Adorni.
La confirmación judicial implica una condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos para Fernández, relacionada con irregularidades en la concesión de obras públicas durante su administración. Aun así, queda abierta la posibilidad de que la expresidenta recurra el fallo ante la Corte Suprema de Justicia, hecho que permitiría que continuara percibiendo jubilaciones y pensiones basadas en los aportes realizados al sistema de seguridad social, pero no aquellas consideradas como privilegios. El anuncio ha tenido lugar poco antes de un encuentro previsto entre Milei y el expresidente estadounidense Donald Trump, destacándo el compromiso declarado del gobierno de Milei de no destinar fondos públicos a personas condenadas por corrupción.
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