Javier Milei ha conseguido un triunfo abrumador en su lucha por el control de la derecha política en Argentina. Su partido, La Libertad Avanza (LLA), ganó con contundencia a Pro, del expresidente Mauricio Macri, en las elecciones de legisladores en la ciudad de Buenos Aires, rompiendo una hegemonía de 20 años. Este resultado ha sido un duro golpe para Macri, cuya fuerza política quedó en tercer lugar con solo el 16% de los votos, muy por detrás de LLA y del peronismo. La participación electoral fue baja, con solo el 53% del electorado presente, a pesar de ser obligatoria. Milei, inesperadamente, ha emergido como la principal figura de oposición al peronismo, y ha llevado el resultado local a una dimensión nacional.
La victoria plantea un nuevo escenario político para las elecciones legislativas del 26 de octubre. Milei ahora puede negociar desde una posición de fuerza el apoyo de Macri, especialmente en la crucial provincia de Buenos Aires. Sin embargo, el camino hacia la consolidación del poder no será fácil, ya que Macri acusó a la ultraderecha de usar tácticas desleales, como la difusión de un video falso con inteligencia artificial. A pesar de este conflicto, figuras dentro de Pro, como Patricia Bullrich, ya se han alineado con Milei, mientras que Macri se muestra reticente a aceptar estas prácticas. Con Buenos Aires ahora como bastión del LLA, la rivalidad interna y las estrategias futuras definirán el panorama político de Argentina.
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