En el partido de ida de los cuartos de final de la Nations League, la selección española logró un empate agónico 2-2 frente a Países Bajos en Róterdam, gracias a un gol en el tiempo de descuento de Mikel Merino. El ambiente entre los jugadores al abandonar el estadio era de discreción, a excepción de Dean Huijsen y Nico Williams, quienes fueron centro de atención por distintas razones. Huijsen, debutante con la selección española tras decidir representar a la Roja en lugar de la Oranje, recibió abucheos de la afición local. Por su parte, Williams, a pesar de marcar el primer gol de España, debió rectificar una declaración que adelantaba un resultado favorable en el partido de vuelta en Mestalla.
El desempeño defensivo de España mostró fragilidades que el equipo tendrá que corregir de cara al próximo encuentro. Las lesiones y la falta de presión efectiva complicaron la salida del balón, destacando el papel decisivo de Merino, quien ha adoptado un rol inesperado como delantero en el Arsenal tras la lesión de jugadores clave. El técnico Luis de la Fuente enfrenta numerosas incógnitas, desde la zaga hasta la eficacia del centro del campo y la presión ofensiva. El Barca muestra preocupación por el estado físico de Pau Cubarsí, mientras que la inclusión de Mario Gila sugiere un esfuerzo por fortalecer la defensa española para asegurarse un buen resultado en el decisivo partido de vuelta.
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