Miguel Bosé y Nacho Palau se separaron hace siete años, tras una relación de 25 años que les dio cuatro hijos: Diego y Tadeo, del cantante, y Telmo e Ivo, del artista y concursante. La ruptura tuvo un impacto significativo en los niños, quienes habían convivido siempre como una familia unida. A raíz de la separación, Bosé se trasladó a México con sus hijos, mientras que Palau regresó a Valencia. Aunque una demanda de filiación presentada por Palau, que buscaba que los niños fueran considerados hermanos oficialmente, no prosperó, se estableció un régimen de visitas que ha permitido que los cuatro se mantengan en contacto.
Recientemente, los cuatro hermanos se reunieron en Mallorca, donde los hijos de Palau, que acaban de cumplir 14 años, y los de Bosé, quienes cumplirán años en octubre, mostraron una notable complicidad. Fotografías publicadas por la revista Lecturas revelan su buena relación, destacando momentos compartidos y la presencia de Paola Dominguín, hermana de Miguel Bosé, que acudió a visitar a sus sobrinos. A pesar de que Palau ha solicitado que los encuentros se realicen en Valencia, Bosé ha preferido Mallorca como escenario para estas reuniones familiares.
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