Los cinco miembros de la conocida como Manada de Castelldefels han admitido su culpabilidad en un caso de violación y difusión no consentida de vídeos de tres mujeres, reduciendo así las penas inicialmente solicitadas por la Fiscalía. En un acuerdo de conformidad negociado, las penas se han rebajado de 196 años a un total de menos de 33 años de prisión. Las condenas individuales van desde los 8 años y 5 meses para el principal acusado, Roberto P., hasta los 3 años y 11 meses para el que menor pena recibió. Durante el juicio, los acusados expresaron arrepentimiento y pidieron perdón a las víctimas, afirmando su intención de enmendar el daño causado.
Además de las condenas, el acuerdo contempla indemnizaciones para las víctimas por un total de más de 100.000 euros, montos que los acusados utilizaron como prueba de su arrepentimiento. Aunque la difusión de vídeos y fotografías ilícitas quedó fuera del acuerdo final, este caso subraya la gravedad y las repercusiones del delito. Las víctimas de violencia, así como sus familias y entorno, continúan contando con recursos de apoyo como el teléfono 016, que ofrece asistencia en múltiples idiomas de forma anónima y continua.
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