Microsoft ha revelado un plan audaz para invertir 80.000 millones de dólares en centros de datos dedicados a la inteligencia artificial (IA) durante el año fiscal 2025. Este anuncio representa un incremento significativo comparado con los 53.000 millones de dólares destinados en 2023, subrayando el compromiso inquebrantable de la empresa con la innovación y el despliegue de tecnologías de IA a gran escala.
De acuerdo con el presidente de Microsoft, Brad Smith, la base para el avance de la inteligencia artificial radica en la infraestructura de datos. En una entrada de blog, Smith enfatizó que estas inversiones permitirán a Microsoft continuar entrenando modelos avanzados y ofreciendo aplicaciones y servicios basados en IA en todo el mundo. Más de la mitad de esta inversión se centrará en la construcción de centros de datos en Estados Unidos, lo cual refleja la confianza de la empresa en la robustez de la economía de esta nación.
La empresa ha sido pionera en inversiones significativas, como en OpenAI, para consolidarse como líder en servicios de inteligencia artificial, ofreciendo herramientas como ChatGPT. La capacidad actual de Microsoft abarca más de 5GW en infraestructura, con planes de expandir en 1,5GW para 2025. No obstante, la creciente necesidad de cálculo por parte de OpenAI está llevando a ambas compañías a considerar nuevas expansiones, como el proyecto del mega centro de datos «Stargate», que se proyecta tendrá una capacidad de 5GW para 2028.
El anuncio de esta inversión no es solo un paso en la estrategia comercial de Microsoft, sino también un llamado de atención sobre la competencia tecnológica global, especialmente con China. Smith recalcó que es crucial que Estados Unidos se movilice estratégicamente en la carrera por la supremacía en inteligencia artificial. China, mediante subsidios gubernamentales y estrategias agresivas, ha consolidado su posición en mercados emergentes, y podría aplicar tácticas similares para dominar el campo de la IA, ofreciendo acceso subvencionado a tecnología y estableciendo centros de datos en países en desarrollo.
Para contrarrestar estas maniobras, Smith instó a Estados Unidos y a sus aliados a promover elevados estándares de ciberseguridad y seguridad física para centros de datos. Según él, la infraestructura estadounidense, como la que provee Microsoft, es superior, y la clave para la victoria no radica en criticar a la competencia, sino en superarla con medidas ágiles y eficaces.
La inversión de Microsoft en IA no solo marca un avance estratégico para reforzar su infraestructura global y satisfacer las crecientes demandas tecnológicas, sino que también representa un paso crucial en la competencia geopolítica con China, consolidando la posición de liderazgo de Estados Unidos en el ámbito de la inteligencia artificial. Con 80.000 millones de dólares de por medio, el año 2025 será decisivo para Microsoft y su impacto en el futuro tecnológico y geopolítico del mundo.