Microsoft ha tomado una decisión inesperada respecto al soporte de Windows 10, permitiendo a los usuarios particulares acceder a las Actualizaciones de Seguridad Extendidas (ESU) de forma gratuita durante un año. Esta medida llega en un esfuerzo por tranquilizar a los millones de usuarios que aún no han migrado a Windows 11.
El soporte técnico y las actualizaciones de seguridad de Windows 10 concluirán el 14 de octubre de 2025. Tras esa fecha, los usuarios que deseen seguir recibiendo actualizaciones deberán activar las ESU para reducir su exposición a ciberataques. Para facilitar este proceso, a partir de julio de 2025, Microsoft presentará un asistente de inscripción dentro del sistema operativo.
Los usuarios tendrán tres opciones para activar estas actualizaciones extendidas: utilizar la Copia de Seguridad de Windows a través de OneDrive, canjear puntos de Microsoft Rewards, o pagar 30 dólares por un año de actualizaciones. Es importante señalar que estas opciones son exclusivamente para usuarios particulares y estarán disponibles hasta el 13 de octubre de 2026.
En el ámbito empresarial, Microsoft continuará con el modelo de pago por dispositivo. El costo inicial de las ESU será de 61 dólares por dispositivo, con incrementos cada año. Sin embargo, quienes utilicen Windows 365 y otras soluciones en la nube de Microsoft se beneficiarán de actualizaciones extendidas sin coste adicional.
La decisión de Microsoft de ofrecer actualizaciones gratuitas responde a la presión del mercado, que ha visto surgir alternativas no oficiales más baratas. Además, la resistencia de muchos usuarios a actualizarse a Windows 11, debido a incompatibilidades de hardware o preferencia por la interfaz de Windows 10, ha frenado la adopción del nuevo sistema operativo.
En resumen, aunque la medida brinda cierto alivio a los usuarios, no constituye una extensión auténtica del soporte oficial. Los usuarios deberán actuar con antelación, antes del fin de soporte en octubre de 2025, para activar las ESU mediante las opciones disponibles. Mientras tanto, la estrategia de Microsoft sigue enfocada en promover Windows 11 y sus soluciones en la nube.
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