En el reciente evento de UFC 314, Alexander Volkanovski recuperó su cinturón de peso pluma, tras haber sido vencido por Ilia Topuria el año anterior. Por su parte, Michael Chandler experimentó una emotiva jornada tras ser derrotado por Paddy Pimblett. Esta derrota dejó una lección valiosa no solo en el ámbito deportivo, sino también personal. En un emotivo encuentro posterior a la pelea, Chandler habló con su hijo Hap en los vestuarios, brindándole una enseñanza sobre la importancia de esforzarse al máximo y mantener la dignidad, independientemente del resultado. Este conmovedor momento ocurrió mientras ambos compartían un poco de chocolate, bromeando sobre las heridas visibles en el rostro del luchador.
Chandler decidió compartir este momento íntimo a través de sus redes sociales, reflexionando sobre el impacto que tuvo en su hijo al verlo perder por primera vez en persona. A pesar de caer al duodécimo puesto en el ránking de peso ligero tras su derrota, Chandler enfatizó la necesidad de demostrar con acciones cómo se levanta uno después de una caída. Este revés significó un avance para Pimblett, quien ahora se sitúa octavo en el ranking, acercándose a una potencial contienda por el título. El episodio resalta no solo las dinámicas del deporte, sino también el poder del ejemplo en el ámbito familiar, un mensaje claro de que el verdadero éxito no siempre se mide en victorias y derrotas.
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