El Gobierno de México ha concretado una emisión internacional de deuda por 12.000 millones de dólares para Pemex, con el objetivo de aliviar su crítica situación financiera. La operación se realizó a través de notas precapitalizadas, con vencimiento en 2030, utilizando el vehículo de inversión Eagle Funding LuxCo. Esta colocación fue bien recibida por el mercado, alcanzando una demanda de 23.400 millones de dólares de 295 inversionistas institucionales a nivel global. Hacienda indicó que el interés permitió aumentar el monto original de 10.000 millones a 12.000 millones y reducir el diferencial sobre el bono del Tesoro estadounidense, estableciendo una tasa cupón fija del 5.5% anual. La operación refleja la confianza del mercado en la economía mexicana y será beneficiosa para reducir la deuda de Pemex en los próximos años, permitiendo que se destinen los recursos al pago de obligaciones financieras de la petrolera.
Esta estrategia financiera llega en un momento clave, ya que Pemex reportó ganancias en el segundo trimestre del año por primera vez tras meses de pérdidas y logró reducir su deuda financiera total. Además de estos resultados positivos, se espera que la presidenta Claudia Sheinbaum presente un plan de saneamiento integral para la empresa. La administración actual ha buscado transformar el manejo financiero y operativo de Pemex, enfrentando el desafío de una elevada deuda de corto plazo y la necesidad de incrementar la producción petrolera. Para ello, se han promovido proyectos mixtos con empresas privadas, con 11 ya en curso. Este giro estratégico busca colocar a Pemex en una posición financiera más sólida y alcanzar una producción de hasta 1.8 millones de barriles diarios.
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