El martes por la tarde, se llevó a cabo una operación en la frontera entre Estados Unidos y México, donde trabajadores descargaron largos soportes metálicos de remolques cerca del Río Bravo, en la zona colindante con El Paso, Texas. Esta actividad forma parte de un conjunto de medidas implementadas por el Gobierno mexicano para preparar refugios y centros de recepción en nueve ciudades del norte del país. El objetivo de estos centros es atender a las necesidades urgentes de los migrantes que son deportados de Estados Unidos, proporcionando un espacio temporal donde puedan recibir apoyo básico.
En Ciudad Juárez, una de las principales ciudades afectadas por estas dinámicas migratorias, se han levantado tiendas de campaña destinadas a alojar a los mexicanos que retornan tras ser deportados. Dentro del plan denominado «México te abraza», las autoridades se comprometen a ofrecer alimentos, atención médica, alojamiento provisional y asistencia para obtener documentos de identidad a aquellos que lo necesiten. Esta estrategia refleja un esfuerzo coordinado del Gobierno mexicano por mitigar el impacto de las políticas migratorias estadounidenses y proporcionar un resguardo seguro a quienes se ven forzados a regresar a su país de origen.
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