La policía catalana y la Policía Nacional han desarticulado una organización criminal liderada por Pablo L. A., de 51 años y conocido por su dependencia de una silla de ruedas, acusado de secuestro y asesinato. Pablo L. A., conocido por su pasado de blanqueo de capitales para el cártel de Sinaloa, fue considerado el cerebro detrás del secuestro y posterior asesinato de un hombre kosovar de 46 años, quien desapareció tras llegar a Sant Andreu de Llavaneres en busca de un negocio de perfumes en mayo pasado. Las autoridades creen que la víctima fue asesinada poco después de su llegada como una represalia por la pérdida de metanfetamina, que la banda importaba de México; sin embargo, los secuestradores continuaron exigiendo un rescate de 240,000 euros a la familia hasta que las autoridades intervinieron el 22 de octubre.
El caso, que incluyó la colaboración de la policía italiana y la intervención de fuerzas especiales, culminó con la detención de 14 personas y el descubrimiento de un laboratorio clandestino de metanfetamina en Cataluña. El cuerpo del hombre fue finalmente encontrado descompuesto en una zona boscosa, meses después de su desaparición, mientras que la investigación también reveló transferencias de dinero a cuentas de criptomonedas presionadas desde México. Las autoridades consideran que la violenta operación es indicativa del aumento de la violencia en el tráfico de drogas en la región, lo que ha llevado a los Mossos d’Esquadra a implementar estrategias específicas para combatir el crimen organizado. La información fue mantenida confidencial hasta las detenciones para no alertar a los sospechosos, dándole fin a una compleja y horrorosa red criminal que dejó claro el alcance y la brutalidad de los narcos.
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