En una reciente medida comercial, México considera aumentar los aranceles a la importación de autos desde China del 20% al 50%. Esta decisión se enmarca en una estrategia más amplia de elevar aranceles a un promedio del 33.8% para 19 sectores, incluyendo autos, textiles y acero provenientes de países sin tratados de libre comercio como China, Corea del Sur e India. El gobierno mexicano, encabezado por Claudia Sheinbaum, busca así extender una rama de olivo a Estados Unidos, su principal socio comercial, en medio de las tensiones comerciales en curso. Marcelo Ebrard, secretario de Economía, justificó la medida mencionando prácticas de dumping detectadas en las importaciones, lo que pone en riesgo la competitividad de la industria nacional.
El proyecto de aumento arancelario, parte del Paquete Económico 2024, ya fue presentado a la Cámara de Diputados para su discusión. Esta postura proteccionista también podría ser una respuesta a las presiones comerciales de Estados Unidos en vísperas de una renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Con aranceles efectivos de solo 4.7% a productos chinos, México planea un ajuste estratégico que contrastaría con las tarifas más altas aplicadas por Estados Unidos, que alcanzan el 40.4%. La balanza comercial de México con China sigue inclinada a favor del gigante asiático, especialmente en el sector automotriz, donde las importaciones chinas crecieron notablemente, representando 13,490 millones de dólares en 2024.
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