La multinacional tecnológica Meta ha dado un paso significativo en la búsqueda de soluciones energéticas sostenibles al anunciar el lanzamiento de una solicitud de propuestas (RFP) para identificar desarrolladores de energía nuclear capaces de suministrar 1,4 GW en Estados Unidos. Este movimiento destaca el creciente interés del sector tecnológico en la energía nuclear como fuente limpia y sostenible para el funcionamiento de sus extensas infraestructuras de centros de datos.
Meta busca no solo establecer nuevas instalaciones nucleares, sino hacerlo a gran escala, involucrando desarrolladores capaces de gestionar el diseño, construcción, operación y financiación de estas plantas. Con un enfoque en reducir costes y despliegue eficaz de múltiples unidades, la convocatoria es clara: las organizaciones interesadas tienen hasta el 3 de enero de 2025 para presentar sus propuestas iniciales, seguido de un plazo hasta el 7 de febrero de 2025 para las propuestas finales.
Esta no es la primera incursión de Meta en el ámbito de la energía nuclear; apenas el mes pasado, un proyecto similar enfrentó dificultades cuando se descubrió una especie de abeja rara en el terreno proyectado para un centro de datos alimentado por esta energía. Sin embargo, la resolución de estas adversidades es clave para la empresa en su camino hacia un abastecimiento energético nuclear confiable.
El interés de Meta por la energía nuclear no es aislado. El 2024 fue testigo de acuerdos notables de otras gigantes tecnológicas como Microsoft, AWS y Google, que también exploran esta forma de energía. Microsoft confirmó un acuerdo de 20 años para utilizar la totalidad de la energía de la reactivada planta de Three Mile Island. AWS, por su parte, invirtió 650 millones de dólares en un campus de centros de datos cerca de la planta Susquehanna Steam Electric Station, y cerró varios acuerdos para el desarrollo de reactores modulares pequeños. Google se unió con Kairos Power para el desarrollo de reactores modulares, con el primero de ellos planeado para estar operativo en 2030.
En este contexto, el apoyo gubernamental es crucial. Bajo el liderazgo de Joe Biden, se lanzó un plan para alcanzar 200 GW de capacidad nuclear en Estados Unidos para 2050, incluyendo inversiones multimillonarias en tecnología nuclear avanzada. No obstante, la llegada de Donald Trump a la presidencia introduce incertidumbres sobre la continuidad de estas políticas, dada su ambivalencia hacia el presupuesto de las agencias federales relacionadas.
La creciente demanda energética de los centros de datos, junto con el compromiso de las empresas tecnológicas con la sostenibilidad, está fomentando un renovado interés en la energía nuclear. Esta fuente energética no solo promete una capacidad enorme, sino también baja emisión de carbono, alineándose perfectamente con los objetivos de neutralidad climática de corporativos como Meta.
Así, se vislumbra un futuro en el cual los centros de datos estarán cada vez más vinculados a tecnologías nucleares avanzadas, tales como los reactores modulares pequeños, que ofrecen mayor seguridad y economía en comparación con las plantas tradicionales. La evolución de estas alianzas marcará un punto decisivo en la convergencia entre tecnología y sostenibilidad energética.