El grupo enfrenta pérdidas a pesar de un crecimiento en sus ingresos, situación atribuida al aumento en el precio de las acciones asignadas a sus empleados. Este incremento, manejado como parte de los incentivos de la compañía, ha generado costos significativos que impactan en los balances financieros. Además, las compensaciones a altos ejecutivos, como los 26 millones de euros percibidos por Javier Oliván, número dos global de Meta, han sido factores clave en este escenario económico complejo.
Javier Oliván, destacado por su posición de liderazgo en Meta, es también empleado de la sociedad implicada, lo que subraya su papel en la estrategia de crecimiento del grupo en medio de estos desafíos financieros. Las cifras muestran un panorama donde, a pesar del progreso en el mercado, las políticas internas de retribución y los incentivos para directivos elevan las pérdidas, marcando una paradoja en la gestión de recursos y estrategias corporativas.
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