El apagón que afectó a la península ibérica trajo consigo un notable desafío para las actividades económicas, que pudo ser mitigado gracias al uso extendido de grupos electrógenos. Merlin Properties, la mayor inmobiliaria de España y Portugal, informó que sus activos, principalmente en Madrid, Barcelona y Lisboa, operaron con cierta normalidad debido al respaldo de estos dispositivos. Las oficinas, centros de datos y centros comerciales de la compañía contaban con estos generadores, permitiendo que instalaciones críticas como las cámaras frigoríficas y los sistemas de seguridad siguieran funcionando sin interrupciones. Por su parte, Pontegadea, la inmobiliaria del reconocido empresario Amancio Ortega, enfrentó la emergencia de manera similar, asegurando la actividad en sus propiedades icónicas, como la Torre Cepsa y Torre Picasso en Madrid, mediante el uso de generadores eléctricos.
Otras empresas del sector también desplegaron medidas de contingencia efectivas. Colonial, otra gran propietaria de edificios de oficinas, activó protocolos ya establecidos para este tipo de circunstancias, logrando mantener la operación habitual de sus inmuebles. La empresa gestora MVGM destacó el éxito de sus sistemas de respaldo eléctrico en los centros comerciales, aunque algunos locales se vieron obligados a cerrar debido a la falta de alternativas. Aedas Homes, en el sector de la construcción, reportó que sus obras no sufrieron grandes interferencias, gracias a que cuentan regularmente con grupos electrógenos por la falta de suministro inicial de la red convencional. Al día siguiente del apagón, las operaciones volvían a la normalidad mientras se evaluaban posibles daños a infraestructuras y productos perecederos.
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