El otoño marca el inicio de la temporada de calabazas, ingrediente versátil en la gastronomía que puede transformarse en deliciosas cremas, guarniciones asadas e incluso postres saludables. Mercadona, la popular cadena de supermercados, destaca su compromiso con el producto local, asegurando que un 70% de las calabazas que venden son de origen nacional. La empresa ofrece una variedad de calabazas y, durante los meses de otoño e invierno, adquiere el producto de agricultores de varias regiones de España, incluyendo Alicante, Castellón y Murcia.
La compañía ha anunciado que su proveedor valenciano Ramafrut se encargará de suministrar hasta 400 toneladas de calabaza de asar durante la temporada. Los clientes podrán adquirir estas calabazas en los establecimientos de Valencia y en algunas localidades de Cuenca y Teruel. Este esfuerzo forma parte de la estrategia de Mercadona para potenciar la agricultura local, que el año pasado generó compras a proveedores españoles por un valor de 29.000 millones de euros, además de su participación en iniciativas de productos de proximidad y en el cumplimiento de buenas prácticas comerciales en el sector alimentario.
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