Situada en una de las vías más icónicas de Madrid, la Casa de las Flores se erige como un punto de referencia arquitectónico e histórico. Este edificio no solo destaca por su diseño, sino también porque fue el hogar de dos figuras universales de gran relieve. En esta residencia, convivieron al mismo tiempo artistas y personalidades que marcaron la historia cultural y social de la capital española y del mundo.
Este emblemático edificio ha sido testigo del paso del tiempo y de la convivencia en su interior de estos dos personajes que compartieron algo más que un espacio físico. Su presencia en la Casa de las Flores añade una capa de profundidad y riqueza a la ya vibrante historia del inmueble. Este hecho convierte a la estructura no solo en un aporte notable a la arquitectura, sino también en un núcleo simbólico de la vida intelectual y artística de la época.
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