En un esfuerzo por mejorar la calidad educativa, un extenso análisis llevado a cabo durante los últimos cuatro años ha arrojado resultados positivos sobre el funcionamiento y la convivencia en el 60% de los centros educativos financiados con fondos públicos de la región. Este estudio profundo también incluyó una evaluación específica al 40% de los directores, utilizando un riguroso sistema de 80 indicadores que evaluaron la gestión administrativa, pedagógica, las relaciones institucionales y las calificaciones.
Los resultados han sido alentadores, mostrando mejoras significativas en los resultados académicos en casi todos los centros evaluados. Se han implementado estrategias efectivas para mitigar los conflictos de convivencia y se han establecido mecanismos para combatir el absentismo escolar, reflejando un avance en la calidad educativa.
En detalle, más del 90% de los centros han mantenido o aumentado el número de grupos educativos y casi el 95% ha demostrado eficiencia en sus horarios. Además, en más del 95% de las instituciones se han promovido programas de innovación y se ha implementado un plan de acogida para los estudiantes, asegurando una comunicación fluida con la comunidad educativa.
La evaluación reveló que el 85% de los centros mejoraron sus calificaciones respecto al período anterior. Además, el 80% mostró una evolución positiva en la convivencia escolar. En un notable 95% de los casos, se han aplicado medidas preventivas contra el acoso escolar y se han establecido métodos eficaces para la resolución de conflictos.
Estos avances son fruto del trabajo de la Inspección Educativa, un servicio independiente que garantiza el cumplimiento de las leyes educativas y la observancia de los derechos y deberes en el proceso enseñanza-aprendizaje. Su labor, junto con la de la Consejería de Educación, Ciencia y Universidades, es crucial para asegurar la calidad del sistema educativo, velando por que colegios e institutos funcionen adecuadamente y los estudiantes reciban una educación de calidad.