En los vagones de alta velocidad en España, expresiones como «no carga» y «se ha cortado otra vez» son comunes entre los pasajeros que intentan mantenerse conectados a internet. Actualmente, el wifi a bordo es un punto débil del sistema ferroviario español, en contraste con otros países europeos donde la experiencia digital en trenes es más homogénea.
El problema principal radica en tres factores: la dificultad del entorno radiofónico en líneas que atraviesan zonas rurales, la interferencia causada por la estructura metálica de los trenes, y las limitaciones del backhaul móvil, que afecta la calidad y estabilidad de la conexión. La gestión de movilidad, que obliga al tren a cambiar constantemente de celda, genera microcortes que pueden interrumpir actividades como videollamadas.
En Europa, países como Francia y Alemania han adoptado soluciones efectivas, combinando redes especialmente diseñadas para trenes, infraestructura en túneles y sistemas de repetición a bordo. En España, la falta de homogeneidad en cobertura y la dependencia de la red móvil genérica resultan en una experiencia de conectividad poco confiable.
Para solucionar el problema, se presentan dos caminos complementarios: reforzar la red terrestre a lo largo de la vía y utilizar constelaciones de satélites de órbita baja, como Starlink de SpaceX y Kuiper de Amazon. Estos satélites operan a altitudes más bajas que los tradicionales, lo que reduce la latencia y mejora la cobertura en zonas remotas.
Integrar estas tecnologías requiere mejorar la infraestructura de antenas a lo largo de las vías, implementar sistemas en túneles y adoptar innovaciones ferroviarias como el FRMCS. Sin embargo, cada opción presenta desafíos, desde el alto costo de implementación hasta la complejidad de integración.
La clave para una mejor conectividad a bordo es una estrategia híbrida que combine redes terrestres y satelitales, con inversiones en infraestructura y acuerdos interinstitucionales para llevar a cabo proyectos eficaces y optimizados. En última instancia, esto transformaría un viaje en tren en una oportunidad para trabajar de manera fluida y sin interrupciones, maximizando la productividad de los viajeros.
Mientras tanto, los pasajeros pueden tomar ciertas medidas para optimizar su conexión, como descargar contenido antes del viaje, usar el anclaje de red de sus dispositivos móviles como respaldo y elegir los mejores lugares en el tren para una mejor recepción de señal. La transformación no solo depende de avances tecnológicos, sino de una planificación y ejecución adecuadas que finalmente permitan mover bits a la velocidad de los trenes de alta velocidad en España.
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