Este año, los madrileños contarán con una novedad en la monitorización de alergenos atmosféricos: por primera vez, se podrán consultar semanalmente datos sobre esporas del hongo patógeno Alternaria, conocido por causar alergias respiratorias. Esta información está disponible en una web recientemente creada por la Comunidad de Madrid.
Gracias a la colaboración entre las Consejerías de Sanidad y Digitalización, estos datos también se integrarán en la Tarjeta Sanitaria Virtual, permitiendo a los usuarios personalizar alertas sobre niveles de polen y esporas en función de su ubicación geográfica.
Esta iniciativa se enmarca dentro del programa de la sanidad pública madrileña, que lleva en marcha desde enero y finalizará el 30 de junio. La red Palinocam, activa desde 1993 y coordinada por la Dirección General de Salud Pública junto con la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid, es la encargada de su ejecución.
La red también proporciona actualizaciones diarias sobre los niveles de polen a través de su página web, con predicciones para las siguientes 48 horas. Los interesados pueden suscribirse gratuitamente para recibir estas alertas por correo electrónico o SMS.
La monitorización se realiza con captadores volumétricos ubicados en azoteas de varios municipios, incluyendo Madrid capital y alrededores. Este sistema funciona a lo largo de todo el año, proporcionando datos vitales para las personas alérgicas.
Consejos para la población
Las concentraciones de polen suelen ser más altas a primera hora de la mañana y por la tarde, intensificándose en días de viento o tormentas. Es crucial que las personas alérgicas estén informadas sobre los tipos de polen que les afectan, los niveles actuales en el aire y las previsiones futuras.
Además de seguir las pautas médicas, se recomienda evitar el contacto de estas partículas con las mucosas usando gafas de sol y mascarillas, y lavarse frecuentemente con agua o suero. Los antihistamínicos podrían causar somnolencia, por lo que se aconseja precaución al conducir o realizar actividades que requieran atención.
Para minimizar el contacto con alergenos, es preferible viajar en coche con las ventanas cerradas y evitar desplazamientos en moto o bicicleta. En casa, se recomienda limpieza con aspiradora y bayetas húmedas, así como el uso de filtros de polen en los sistemas de aire acondicionado.