La empresa del metro ha anunciado una serie de trabajos de mantenimiento que se llevarán a cabo entre el 28 de noviembre y el 1 de diciembre, lo que resultará en la suspensión temporal del servicio en las estaciones de Las Musas, San Blas y Simancas durante esos cuatro días. Esta decisión ha sido cuidadosamente planificada para minimizar las molestias a los usuarios, considerando el calendario de eventos en el campo del Atlético de Madrid.
Para mitigar el impacto en la movilidad, el Gobierno regional ofrecerá alternativas de transporte gratuito a los ciudadanos, asegurando que los desplazamientos no se vean interrumpidos. Esta iniciativa forma parte de un esfuerzo más amplio para modernizar la señalización de la Línea 7, abarcando desde Estadio Metropolitano hasta Pitis, con una inversión que supera los 33 millones de euros.
Los trabajos preliminares se han estado realizando en horas nocturnas, garantizando que el funcionamiento diario de la línea se vea afectado lo menos posible. Entre las mejoras previstas, se encuentra la reducción del intervalo entre trenes, una optimización en la gestión de limitaciones temporales de velocidad y la incorporación del sistema de apertura automática de puertas, conocido como PATO, que promete perfeccionar los tiempos de viaje. Además, se procederá a actualizar el software de 144 vagones de tren de los modelos 7000, 8000 y 9000.
Con estas mejoras, se espera una ampliación de la capacidad de transporte y una gestión más eficaz del sistema, particularmente en situaciones de fallos o averías. Los beneficios adicionales incluyen una mayor fiabilidad, simplificación de las tareas de mantenimiento y una reducción en los costos operativos. Todo el proyecto cuenta con el respaldo de fondos europeos, que cofinancian las actuaciones del plan.
La comunidad recibe la noticia con una mezcla de expectativas e inquietudes. Si bien la modernización es bienvenida, el reto será mantener el flujo habitual de pasajeros sin causar trastornos considerables. Los días de interrupción del servicio representarán una prueba para las soluciones de transporte alternativo previstas, que deberán demostrar su eficacia para garantizar la continuidad de la movilidad urbana.
