El príncipe Enrique y Meghan Markle, duques de Sussex, han captado la atención mediática por su lujoso estilo de vida en California y las incertidumbres sobre sus ingresos desde su salida de la familia real británica. Residenciados en una mansión en Montecito, la pareja mantiene un perfil alto en eventos sociales, pero sus intentos por establecer negocios no han sido completamente exitosos. Mientras Enrique explora roles en emprendimientos de salud mental y ha fracasado en proyectos de podcasts y contenido audiovisual con Spotify y Netflix, Meghan parece retornar a sus raíces en la actuación, habiéndose visto en un nuevo set de rodaje para una película de Amazon MGM Studios. Aunque su participación es pequeña, podría significar un nuevo comienzo profesional para Markle en Hollywood.
Desde que abandonaron sus deberes reales, los Sussex han enfrentado desafíos financieros a pesar de una herencia sustancial de la madre de Enrique, la princesa Diana, y la difunta reina Isabel II. Sus ambiciosos acuerdos de contenido con plataformas de streaming no han generado el impacto esperado, incluso atraen críticas internas. Con Meghan considerando regresar a la actuación, podría significar una fuente de ingresos renovada y un ajuste en su enfoque profesional. Mientras tanto, Enrique, aunque sin ingresos activos destacados, se apoya en su patrimonio personal mientras busca nuevas oportunidades. La pareja parece decidir su futuro equilibrando sus aspiraciones personales con la necesidad de mantener su nivel de vida.
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