Medio Siglo de Historia y Evolución: Celebraciones por los 50 Años como Distrito en Madrid

En sus orígenes, la zona comprendía pastos, caminos de tierra, una huerta, una ermita y fábricas reconocidas de tabacos y gas. Con el paso de los siglos, un casi imperio ferroviario transformó esos terrenos en uno de los enclaves más importantes e industrializados de Madrid. Desde finales del siglo XX, se ha convertido en uno de los epicentros culturales y residenciales de la capital. Este recorrido histórico está plasmado en el libro “Arganzuela 50 aniversario”, editado por el Ayuntamiento para conmemorar medio siglo de historia.

El trayecto histórico comienza con el patrón de la ciudad, San Isidro, quien utilizaba un molino en Arganzuela debido a su ubicación, a mitad de camino entre su casa y los alrededores. En esa época también existía una ermita dedicada a Santa María de la Cabeza, situada cerca del actual mercado municipal del mismo nombre, uno de los principales centros de consumo en el distrito.

Una leyenda del siglo XV relata que el nombre de Arganzuela proviene del apodo de una niña que trabajaba como aguadora durante el reinado de Isabel I de Castilla. La reina, agradecida por el gesto de la pequeña al darle de beber en un caluroso día, le regaló un terreno en lo que ahora es el inicio de la calle de Arganzuela junto a la Ronda de Toledo.

Los historiadores Ferrando y Sánchez Mellado, autores del libro, ofrecen una explicación algo más precisa: en esa zona existía un caserío habitado por antiguos vecinos de Arganda, conocido con el diminutivo de Arganzuela. El 15 de mayo de 1492, los Reyes Católicos otorgaron licencia a la Villa de Madrid para acotar la Dehesa de Arganzuela, una zona de pastos a orillas del Manzanares, que desde el siglo XIV era utilizada por ganaderos para llevar a pastar y sacrificar sus reses, lo que siglos después desembocaría en la construcción del matadero municipal.

La verdadera transformación llegó en el siglo XVIII con la construcción del Puente de Toledo, amplias avenidas y paseos arbolados como la Ronda de Segovia y los paseos de los Pontones, Olmos, Acacias, Imperial y los Melancólicos. Además, se prolongaron más avenidas en el distrito, definiendo futuras áreas como la calle y glorieta de Embajadores, Santa María de la Cabeza, Delicias y Méndez Álvaro.

Durante el siglo XIX, la industrialización de Arganzuela se aceleró con la instalación de fábricas como la de gas, que ocupaba una manzana ente la Ronda de Toledo, el paseo de las Acacias y la calle del Gasómetro. La Real Fábrica de Tabacos, conocida como La Tabacalera, se convirtió en uno de los centros industriales con mayor concentración de obreros de la ciudad, con más de cuatro mil operarias.

El siglo XX trajo consigo la apertura de mercados y espacios comerciales, así como viviendas protegidas que asentaron aún más población en la zona. La recalificación social de 1963 y el plan de Fomento de la Avenida de la Paz en los años setenta marcaron el inicio de su transformación en un barrio residencial, culminada con el Plan de Actuación del Pasillo Verde Ferroviario en los ochenta.

La llegada del ferrocarril a mediados del siglo XIX fue otro punto clave para el crecimiento de Arganzuela. La inauguración de la Estación de Delicias en 1880 permitió una mejor comunicación con áreas cercanas y otras estaciones importantes como Atocha y Príncipe Pío, facilitando el movimiento de personas, mercancías e industrias.

En 1970, la división administrativa de Madrid incluyó a Arganzuela en el nuevo esquema de 18 distritos, aunque su independencia se consolidó finalmente en 1987 con el Plan General de Ordenación Urbana. Hoy, este distrito cuenta con 655,21 hectáreas y una población de 155.509 habitantes repartidos en siete barrios: Imperial, Acacias, Chopera, Legazpi, Delicias, Palos de Moguer y Atocha.

El proyecto Madrid Río ha añadido un nuevo atractivo al distrito, con espacios verdes, una zona fluvial y puentes como el de Perrault, que conecta Arganzuela con los distritos vecinos.

Uno de los emblemas de la renovación de Arganzuela es el antiguo matadero municipal, convertido ahora en un centro cultural conocido como Matadero Madrid. Este espacio, con sus características siluetas de ladrillo y su depósito de agua, albergó instalaciones industriales durante el siglo XX y fue transformado en 2007 en un lugar para espectáculos, cultura y arte.

Para celebrar los 50 años de su configuración, la Junta Municipal de Arganzuela ha colaborado en la edición del libro “Arganzuela 50 aniversario”, ilustrado por J. Nicolás Ferrando y José María Sánchez Mellado. Este recorrido histórico y fotográfico está acompañado por una exposición en la sala La Lonja de la Casa del Reloj, abierta hasta el 29 de octubre.

Fuente: Diario.Madrid.es

Noticias Madrid
Noticias Madrid
Actualidad y últimas noticias de Madrid y mucho más.

Más popular

Más artículos como este
Relacionados

Coordinación Efectiva en Madrid para Enfrentar los Efectos de la Borrasca Jana

Tras las devastadoras secuelas dejadas por la tempestad Jana...

Colapso Inesperado: Ninot de Fallas Sucumbe Horas Antes de la Plantà por Inundaciones

Un inesperado incidente marcó la jornada en la falla...

Puigdemont Defiende un Catalanismo Inclusivo y Lingüístico en Junts

El secretario general, Jordi Turull, ha reiterado su compromiso...