Egipto ha declarado su intención de reconstruir la Franja de Gaza sin obligar a la población gazatí, de aproximadamente dos millones de personas, a abandonar su tierra. Este anuncio contrasta significativamente con la propuesta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha sugerido desplazar a los gazatíes a países vecinos como Egipto y Jordania. El Ministerio de Exteriores egipcio ha comunicado que presentará un plan integral que respete los derechos legítimos y legales del pueblo palestino, haciendo hincapié en la importancia de mantener a los gazatíes en su territorio. Mientras tanto, la comunidad internacional ha expresado su preocupación por las implicaciones del plan estadounidense, que podría ser considerado como un intento de limpieza étnica, calificado por las Naciones Unidas como un crimen de lesa humanidad.
En respuesta a las propuestas de Trump, la Liga Árabe, compuesta por 22 naciones, ha reafirmado su compromiso con la solución de los dos Estados que aboga por la coexistencia de un Estado palestino junto a Israel en Gaza y Cisjordania. Egipto, junto a Jordania, que han sido los únicos países árabes en firmar tratados de paz con Israel, subraya la relevancia de no poner en riesgo los logros alcanzados en términos de paz en Oriente Próximo. En un movimiento hacia una postura árabe unificada ante el escenario planteado por Estados Unidos, Egipto convocará una cumbre extraordinaria de la Liga Árabe y acogerá una reunión ministerial de la Organización de Cooperación Islámica el próximo 27 de este mes, para fortalecer su posición respecto a la situación en Gaza y buscar soluciones que respeten los derechos de los pueblos de la región.
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