El partido entre el Real Madrid y el Olympique de Marsella en la Champions League resultó en una intensa demostración del carácter resiliente del conjunto madrileño. Kylian Mbappé, reafirmándose como el pilar indiscutible del equipo, brilló al transformar dos penaltis en momentos críticos, durante un enfrentamiento que comenzó con el Marsella adelantándose gracias a un gol de Tim Weah. A pesar de un dominio abrumador y un inicio deslumbrante del Madrid, que provocó múltiples ocasiones frente al arquero rival Rulli en apenas 20 minutos, el partido se vio complicado con la expulsión de Dani Carvajal tras un altercado con el portero del Marsella. Sin embargo, la persistencia del equipo de Xabi Alonso y la habilidad de Mbappé llevaron al equipo a una remontada vital con una victoria por 2-1.
El encuentro representó una transformación estratégica del Real Madrid bajo el mando de Alonso, alejándose de los comienzos tradicionalmente lentos para adoptar una táctica más agresiva y hambrienta desde el inicio. En esta alineación, sorprendió la elección de dejar a Vinicius Jr. en el banquillo, optando por una plantilla con figuras como Rodrygo en la izquierda, quien provocó el penalti que permitió a Mbappé igualar el marcador. A pesar de la expulsión de Carvajal, el Madrid mantuvo la presión, sufriendo las arremetidas del Marsella, pero un penalti causado por una mano de Medina, tras un intento de Vinicius, señaló el triunfo para los merengues. Este resultado subraya la evolución del equipo, que ha aprendido a convertir la resistencia en victorias, gracias en gran parte a la brillantez de Mbappé, quien ya suma 50 goles vistiendo la camiseta blanca.
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