El último informe del Banco de España revela que la economía nacional muestra señales de desaceleración, con una previsión de crecimiento del PIB revisada a la baja para el próximo año. El documento destaca el impacto de la inflación persistente y la incertidumbre global en la actividad económica, afectando tanto el consumo interno como las exportaciones. A pesar de los esfuerzos del gobierno por estimular la economía a través de diversos paquetes de ayudas, las expectativas a corto plazo siguen siendo cautas.
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