En una noche aciaga para el conjunto madrileño, el delantero francés mostró un desempeño poco acertado en el enfrentamiento ante el Liverpool, fallando un crucial penalti que podría haber cambiado el rumbo del partido. Sin la presencia de Vinicius, quien se ausentó debido a una lesión, el equipo español careció de la chispa y dinamismo que caracteriza a su talentoso delantero brasileño. El partido, disputado en el mítico estadio de Anfield, dejó claro el dominio del conjunto local, que se aprovechó de la fragilidad defensiva del rival y supo capitalizar sus oportunidades, sellando un 2-0 determinante.
Esta derrota no solo significa una pérdida de puntos, sino que compromete seriamente las aspiraciones del equipo español en la fase de clasificación. Los errores en defensa y la falta de precisión en el ataque evidencian una crisis de identidad en el equipo que deberá corregir de cara a los próximos encuentros si desea avanzar en la competición. La afición, acostumbrada a noches de triunfo en escenarios europeos, vio con preocupación cómo las fisuras tácticas y la ausencia de jugadores clave mermaron notablemente el rendimiento, dejando en el aire el futuro del equipo en el torneo continental.
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