El debut de Kylian Mbappé en la Champions League con el Real Madrid estuvo lleno de contrastes. En el primer tiempo, el equipo blanco se vio superado por el Stuttgart, que dominó la posesión del balón y generó varias ocasiones claras que obligaron a Courtois a intervenir varias veces para mantener el marcador en cero. A pesar del dominio alemán, Mbappé comenzó a mostrar su calidad, asistiendo a Tchouaméni con un pase brillante y protagonizando dos cabalgadas impresionantes que, aunque finalizaron con tiros detenidos por el portero Nubel, evidenciaron su capacidad de generar peligro desde cualquier situación. Tras el descanso, Mbappé aprovechó un pase brillante de Rodrygo para anotar su primer gol en la competición europea con los merengues, elevando su cuenta a 49 tantos en 74 partidos en la Liga de Campeones.
La segunda mitad del encuentro vio una notoria mejora del Real Madrid, impulsada por la rapidez de Rodrygo y la visión de juego de Bellingham, aunque Mbappé se fue apagando con el transcurso de los minutos. El Stuttgart, que había amenazado con aguar la fiesta de la presentación del francés, aún logró empatar momentáneamente gracias a un gol de Undav. No obstante, el Madrid encontró la manera de asegurar la victoria gracias a un cabezazo de Rüdiger asistido por Modric y un gol en el último minuto de Endrick. Al final, la actuación de Mbappé dejó claro su deseo y capacidad para ser decisivo y buscar el éxito junto al equipo que ha dominado la Champions más que nadie, con 15 títulos en su palmarés. «Puedo hacer más, yo sé que voy a hacer más», declaró el delantero galo en la zona mixta tras el partido, mostrando así su ambición de dejar huella en el club madridista.
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