El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, y la rectora de la Universidad de Alicante (UA), Amparo Navarro, mantuvieron un encuentro de tres horas el pasado lunes, donde abordaron cara a cara, por primera vez, el controvertido Grado de Medicina de la Universidad de Alicante. La reunión, caracterizada por una «buena sintonía», se centra en las expectativas del dictamen del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) sobre la validez o nulidad del decreto firmado por el anterior presidente, Ximo Puig. Este decreto, que autoriza la impartición del grado en la UA, ha sido calificado por el actual gobierno valenciano como «plagado de errores», motivo por el cual la administración de Mazón decidió allanarse judicialmente antes del verano.
Durante el encuentro, además del Grado de Medicina, Mazón y Navarro discutieron otros asuntos de interés para ambas partes. Se destacó que, independientemente del fallo del TSJCV, la Generalitat garantizará la continuidad de los estudios de los 172 alumnos de Medicina de la UA. En el caso de que se determine que el decreto de Puig fue incorrecto, la administración de Mazón se compromete a reimplementarlo adecuadamente. Mazón también propuso la creación de un campus interuniversitario entre la Universidad de Alicante y la Universidad Miguel Hernández de Elche, con el objetivo de ofrecer grados interuniversitarios y un uso eficiente de los recursos públicos. La reunión, que se llevó a cabo desde las siete de la tarde hasta las diez de la noche, dejó impresiones positivas y un diálogo fluido entre ambas instituciones.
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