El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha aceptado este sábado la ayuda del Gobierno central tras la devastadora gota fría (dana) que azotó la provincia de Valencia, resultando en la trágica pérdida de 210 vidas. En respuesta a las críticas por la falta de coordinación en la gestión de la catástrofe, Mazón ha solicitado la intervención de siete ministros en operaciones de emergencia y ha propuesto la creación de cinco grupos de respuesta inmediata, cada uno encargándose de áreas prioritarias como sanidad, infraestructuras, servicios sociales y vivienda, empleo y empresa, e interior. Esta decisión llega después de que el mandatario valenciano bloqueara al Cecopi durante siete horas, lo que incrementó las recriminaciones tanto de la oposición como dentro de su propio partido.
A pesar de las dificultades iniciales, la Generalitat ha decidido implementar una orden para restringir el tránsito en 11 localidades durante el domingo, facilitando así las operaciones de rescate y limpieza. Se limitará asimismo el número de voluntarios en la Ciudad de las Artes a 2.000, en un intento por evitar el descontrol observado anteriormente. Mientras el Gobierno central, liderado por Pedro Sánchez, se compromete a seguir ofreciendo recursos necesarios, la coordinación con las Fuerzas Armadas permanecerá bajo la dirección del Teniente General Francisco Javier Marcos. Mazón, intentando retener el control de la gestión pero aceptando la participación gubernamental, ha reclamado la ampliación del contingente militar para enfrentar la desesperada situación en la región.
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