La situación financiera de la Generalitat Valenciana ha provocado preocupaciones significativas en diferentes sectores esenciales como colegios, farmacias y residencias. Estos sectores se encuentran entre los primeros perjudicados por los impagos de la administración regional. La falta de liquidez está afectando la operatividad de estos servicios básicos, generando inquietud entre los trabajadores y las personas que dependen de ellos. Este contexto de morosidad se produce en un momento en que el Ministerio de Hacienda ha indicado que no tiene previsto aprobar el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) en el corto plazo, limitando así las opciones de financiación inmediata para la Generalitat.
La falta de pago por parte del gobierno regional está creando un ambiente de incertidumbre y tensión. En los colegios, se teme por la continuidad de los servicios educativos y el mantenimiento de las instalaciones. Las farmacias, por su parte, están experimentando dificultades para reponer medicamentos y mantener su operatividad. Las residencias para personas mayores también están alertando sobre posibles recortes en la atención debido a la falta de fondos. La situación está generando un clamor colectivo para que se tomen medidas urgentes que permitan asegurar la sostenibilidad de estos servicios vitales.
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