Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, se prepara para anunciar una reestructuración significativa de su Gobierno, en un intento por recuperar la confianza tras la devastación provocada por la dana del 29 de octubre que dejó 215 muertos en Valencia. Se prevé crear una nueva vicepresidencia enfocada en la reconstrucción y una macrocartera que abarque infraestructuras, economía, medio ambiente y emergencias. La actual vicepresidenta y consejera de Asuntos Sociales, Susana Camarero, asumirá también la portavocía del Ejecutivo, mientras que Ruth Merino dejará su papel como portavoz. Estos movimientos surgen en medio de críticas por la gestión errática del desastre y el oscuro manejo de la información, incluyendo la polémica sobre el paradero de Mazón durante la crisis.
El presidente de la Generalitat, cuyo anuncio fue inicialmente programado para el jueves pero aplazado al viernes debido a la alerta roja, buscará hacer una autocrítica y aclarar su agenda el día del desastre. En su discurso, Mazón no solo apuntará a sus propias fallas sino que también compartirá la responsabilidad con la Administración central, mientras explica cómo planea dirigir su nuevo gobierno hacia un proyecto integral de reconstrucción. Además, se anticipan cambios en el equipo de Mazón, con la salida de Salomé Pradas de Interior y Justicia, y Nuria Montes de Industria, ambas señaladas por su gestión durante la tragedia. La intención del presidente es proyectar una imagen de humildad y credibilidad, factores críticos a recuperar tras las críticas recibidas en las semanas recientes.
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