En un domingo de verano en Chelsea, Nueva York, Maye Musk, de 77 años, muestra su presencia atemporal y profesionalismo al llegar antes de lo previsto a una sesión de fotos para El País Semanal. La madre del magnate Elon Musk continúa desafiando las expectativas de la industria del modelaje, luciendo una sofisticación que mezcla su auténtico estilo con la experiencia acumulada a lo largo de los años. Con una carrera que despegó a los 15 años, Maye ha marcado hitos importantes, incluyendo ser la modelo de mayor edad en la portada de Sports Illustrated, gracias a su decisión de abrazar su estilo natural sin recurrir a procedimientos estéticos.
La vida de Maye Musk ha estado marcada por desafíos personales significativos, incluyendo un matrimonio abusivo del que logró salir sin recursos económicos, pero con la determinación de criar a sus hijos bajo sus propios términos. Renunciando al apoyo de su exmarido, se estableció en Canadá, donde relanzó su carrera y fomentó el talento innato de Elon en tecnología, ayudándole en sus primeros emprendimientos. Su apoyo inquebrantable hacia sus hijos es evidente, acompañando a Elon en sus empresas más controvertidas, mientras abraza una filosofía de trabajo activa a sus 77 años, lista para afrontar nuevos proyectos y mantener una relación cercana con sus 17 nietos. La figura pública de Maye representa no solo el éxito personal y profesional, sino también la resiliencia ante las adversidades.
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